Dieta Mediterránea


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Con mayor o menor relevancia, la historia del aceite de oliva registra algunos hitos que influyeron, significativamente, en la participación del producto en la agricultura y en la dieta del hombre. Podemos resaltar el inicio del cultivo regular de olivos, la extracción por medios mecánicos del aceite, la difusión de estos conocimientos por toda la cuenca mediterránea, el ascenso del Imperio Romano y su logística de distribución, el advenimiento del cristianismo y la difusión del uso del aceite, la caída del Imperio Romano, el feudalismo con todas sus secuelas limitantes, la revolución industrial, el fin de las guerras mundiales y por último, aquél que sería, en los tiempos modernos, el hecho más expresivo y que hizo del aceite un elemento imprescindible en la mesa de aquellos que buscan una vida saludable: la Dieta Mediterránea.

Incluso antes de que la Dieta Mediterránea se volviese una constatación científica, la alimentación practicada en la cuenca mediterránea, a lo largo de los siglos, ya estaba cargada de las cualidades que hicieron de ella la más indicada para la alimentación humana. Y no por la voluntad de sus pueblos sino por fuerza de sus condiciones geográficas, temperaturas medias, precipitación pluviométrica y, sobre todo, por las pequeñas extensiones de tierra, si se compara con las de los países del nuevo mundo. Hay que entenderse que en Europa, aun en tiempos inmemoriales, no había la abundancia de tierras propicias para la pecuaria como ocurre en el continente americano. Los alimentos de procedencia agrícola siempre fueron predominantes en la dieta de subsistencia europea.

Por otro lado, en las palabras de Arancha Plaza Valtueña, en su libro La Dieta Mediterránea y su Cocina, Ni se puede colocar puertas en el Mediterráneo, porque es un mar, aunque es un mar entre tierras, no se puede encuadrar el Mediterráneo, ya que él es la unión del mundo griego con el mundo romano, la hermandad del oriente y el occidente, la mezcla del cristiano y del musulmán... Significa decir que la alimentación que impera en el Mediterráneo es el resultado de una cultura propia, que jamás podrá ser reproducida, solamente importada. Una dieta que se formó a lo largo de los siglos a través del encuentro de las diferentes formas de vivir. Una dieta con la sabiduría de los siglos.

La historia del aceite contada en este sitio web, ya ofrece los indicios del tipo de alimento que era posible producir en los países que componen la cuenca del Mediterráneo. Al contrario de los países en donde la alimentación industrializada y los alimentos ricos en ácidos grasos saturados son los más abundantes, en la cuenca mediterránea, aún en la primera mitad del siglo XX, predominaban los alimentos naturales, alimentos sin procesos químicos alimentos más difíciles en los países dichos del primer mundo o industrializados como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, etc.